Bajo la batuta del maestro coreano Joo Hyun Kim, se presentó La Traviata (La Escaldada) de
Giusseppe Verdi. Se presentaron tres solistas de Corea: Soo Jin Moon (soprano), Jae Wook Lee (tenor), Ki Hong Jeon (barítono), también cantantes solistas de la Compañía Lírica Nacional, el Coro Mixto Ciudad de Quito, la Compañía Nacional de Danza, músicos provenientes de la Orquesta Sinfónica de Loja y la Banda Sinfónica Metropolitana.
Alfredo confiesa su amor por Violeta y, ella, que ya ha recorrido un largo camino, le da una flor (camelia) y le dice que se la devuelva cuando se haya marchitado, es decir, al día siguiente. Pero queda conmovida, sobre todo, cuando Alfredo permanece esa noche bajo su ventana y le reitera su amor. Violeta no quiere aceptar ninguna atadura sentimental y canta “Sempre libera”. Esta interpretación de Soo Jin Moon dejó notar, para los entendidos, un gran despliegue vocal.
Luego, Alfredo y Violeta viven juntos en una casa de campo, en las afueras de París. A los tres meses aparece el padre de él, Giorgio Germont (Ki Hong Jeon), y le dice a Violeta que el futuro de su hijo y la suerte de su hermana han sido destruidas por ella (su reputación como cortesana compromete el nombre Germont), por ello le ruega que abandone al muchacho. Esta se apiada y se va a París. Alfredo queda desesperado.
El último acto se ambienta en el dormitorio de Violeta donde la cortesana agoniza por la tuberculosis. Regresa Alfredo enterado del sacrificio que ella ha hecho por él y su hermana. Pero finalmente Violeta muere en sus brazos.