martes, 18 de agosto de 2009

‘El canto coral hermana a los pueblos’, arranca el festival

XXXI Edición. El festival es organizado por Fernando Gil , director de Didecor, del coro del CEN y del de la U. de Guayaquil, hijo del gestor de la cita.


Legado de Enrique Gil. Grupos de 5 países cantan desde hoy en Guayaquil

Carles GeliI,
Barcelona


El Festival Internacional de Coros de Guayaquil, según su actual gestor, ha propiciado que mucha gente se conozca, se ame y que nazcan ‘amistades interminables’.

“Unos se han casado y luego hasta se han divorciado por culpa de otras coristas”, estalla en una carcajada Fernando Gil. Sobrelleva con humor los nervios y la ansiedad que suponen organizar una cita tradicional como la de “El canto coral hermana a los pueblos” que en su edición 31, se realiza por primera vez bajo su dirección y que fue “obra y gracia” de su padre.

Fernando se pone serio al hablar de Enrique “Kily” Gil Calderón (+), director del encuentro por 30 años e impulsor del movimiento coral de la ciudad.

“Esto es todo un reto -asegura-. Nuestro modelo siempre fue la confraternidad. Por ello, mi viejo nunca va a estar ausente, cada vez que un coro guayaquileño canta está mi viejo. Cada vez que se nombra al Festival está mi viejo”.

Por seis días, de hoy al próximo sábado, el canto coral se toma la ciudad. Cinco conjuntos vocales internacionales de Brasil, Venezuela, Colombia, México y uno de la ciudad de Loja participarán de 25 conciertos didácticos gratuitos.

Se prevén recitales en los lugares más disímiles, desde la Playita del Guasmo, el Malecón del Salado hasta interpretaciones para estudiantes en el Centro Cultural Libertador Simón Bolívar (antes MAAC).

Muchas de estas presentaciones, en la que los grupos mostrarán su folclore y explicarán cómo trabajan, se realizan de manera paralela en diversos escenarios (ver datos).

15 conjuntos corales en total (además de los foráneos, 9 guayaquileños) se turnarán para ofrecer cada noche un recital de gala en el Teatro Centro de Arte (ver cronograma).

Por su conformación y “calidad”, destaca al Coro Femenino Cantares de Brasil que trae un repertorio variado en Portugués. Se planea que la soprano local Beatriz Gil cante un bolero de Jobim junto al conjunto.

“El coro (Yucatán) de México es excelente, el Coral Polifónica (Universidad de Carabobo) de Venezuela es espectacular. A los otros los conozco solo por referencias, pero no sería extraño que nos den una gran sorpresa”, indica Fernando Gil.

A pesar de las tensiones logísticas que supone organizar una cita así, con el financiamiento del Municipio de Guayaquil y los aportes de la Universidad de Guayaquil y del ex MAAC, “el festival anda solo”.

Ahora existe la tecnología. En los comienzos Kily Gil tenía que viajar a otros países, muchas veces por tierra, para invitar a los grupos. “Hoy te digo que tengo la confirmación de tres coros para el próximo año, uno de ellos de Croacia. Y algunas peticiones”, cuenta su hijo.

El modelo del Festival ‘ha sido imitado en Latinoamérica’ con la filosofía de que no sea concurso pues la competencia echa al traste la hermandad. Esa filosofía no ha cambiado.

A Fernando le han pedido que cambie el nombre del festival, él se niega. Quieren que lleve el nombre de su mentalizador. “Pero mi papá nunca hizo este festival para él, sino para la gente. Por más que se me pongan de cabeza, y me hagan flexiones de lengua, se queda con ese nombre, creo que es la mejor forma de homenajear al viejo”. (AGV)

Fuente: Diario Expreso